PROTESTA EN AUTOPISTA DUARTE Critican que juez dejara libre acusados de crimen

Santo Domingo.- Moradores de las comunidades ubicadas en las proximidades del kilómetro 29 de la carretera Duarte vieja, donde fueron encontrados los cadáveres de cuatro personas asesinadas por presuntos sicarios, protestaron y manifestaron un gran temor, luego de que un juez dispusiera la libertad de los acusados del hecho y solo les impusiera como medida de coerción presentarse cada 15 por ante la Fiscalía de la provincia Santo Domingo.
El juez del Tercer Juzgado de la Instrucción de esa demarcación, René del Rosario, dispuso la libertad de las diez personas vinculadas en el hecho, incluyendo a Miguel Alfonseca Soto, Miguel Ángel Matos, Joel Bautista Vásquez y los demás integrantes de una supuesta banda criminal. El primero es un presunto sicario nativo de Cotuí, hijo de una diputada por la provincia Sánchez Ramírez y al que la Policía acusa de dirigir junto al resto una red de “matones” para cobrar deudas por drogas. Los asesinados fueron Ramón Paulino Valdez, Carlos Manuel Vicente Rivas, Helbin Noel Díaz Domínguez y Juan Díaz Serrano.
Temor
Los vecinos entienden que esas personas consideradas de alta peligrosidad constituyen una amenaza para la población.
El magistrado Del Rosario ordenó la libertad pura y simple de Alfonseca Soto, y le impuso al grupo como medida de coerción, impedimento de salida y presentación periódica por ante el ministerio público.
El fiscal adjunto Pedro Galarza había pedido al tribunal dictar prisión preventiva en contra del grupo, como medida de coerción hasta tanto el ministerio público concluya con la pesquisa.
De acuerdo con los detalles, la Policía había presentado múltiples pruebas como parte de las investigaciones que implicaban a los responsables, incluyendo números telefónicos con las llamadas que se habían hecho entre los miembros de la banda para coordinar los asaltos y crímenes que presuntamente hacían por encargo y por riñas entre ellos.
A la banda se le atribuye el asesinado de más de 12 personas. Los integrantes del grupo habrían sido contratados por los dueños del cargamento de droga para asesinar a las cuatro personas. El alijo de drogas iba hacia Puerto Rico oculto en yautía y batata.