La ONU confirma la muerte del jefe de su misión en Haití, Hédi Annabi

Naciones Unidas.- El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, confirmó hoy la muerte del jefe de la Misión de Estabilización de la ONU en Haití (Minustah), el diplomático tunecino Hédi Annabi, y de su adjunto, el brasileño Luiz da Costa, a consecuencia del terremoto en ese país. "Me siento profundamente entristecido al confirmar la trágica muerte de mi enviado especial a Haití, Hédi Annabi. Su adjunto, Luiz Carlos da Costa, y el jefe en funciones de la Policía, el canadiense Doug Coates, también han muerto" en el sismo, dijo Ban en un comunicado. El máximo responsable de la ONU añadió que los tres "entregaron totalmente sus vidas por la paz". Los tres fallecidos estaban en la sede de la Minustah en Puerto Príncipe, conocida como Hotel Christopher, cuando el pasado martes se produjo un terremoto de magnitud 7 en la escala de Richter a 15 kilómetros de la capital haitiana. La ONU cifra en 300 los trabajadores de la institución que aún están desaparecidos, entre los que se encontraban Annabi, da Costa y Coates. También ha confirmado la muerte de 37 militares, policías y un civil de la Minustah, así como de un trabajador del Programa Mundial de Alimentos (PMA). Annabi, de 64 años, "era un verdadero ciudadano del mundo", dijo Ban, quien recordó que para el diplomático tunecino Naciones Unidas "era su vida y él se contaba entre sus hijos más comprometidos. Era un apasionado de su misión y de su gente". El secretario general destacó la "energía, disciplina y valentía" de quien fuera el jefe de la Minustah y de quien recordó que comenzó su carrera en Camboya y que participó en todas las operaciones de paz realizadas por el organismo internacional, durante más de una década. Annabi sucedió en 2007 en ese puesto al diplomático guatemalteco Edmond Mulet, a quien Ban designó como jefe en funciones de la Minustah al día siguiente del desastre y de que se sospechara el fallecimiento del tunecino. El fallecido jefe de la Minustah, quien fue secretario general adjunto para las operaciones de paz de la ONU, se incorporó al personal de la organización en 1981, y también ejerció como responsable de la oficina del representante especial para los asuntos humanitarios en el sureste de Asia. Entre 1982 y 1991 participó en las negociaciones de paz de Camboya, y posteriormente pasó a formar parte del Departamento de Operaciones de Paz, siendo director de la división para África entre 1993 y 1996, en que fue designado responsable de esa oficina. Antes de formar parte de la diplomacia de Naciones Unidas, Annabi ejerció sus labores diplomáticas en Túnez, en donde fue asesor del primer ministro y posteriormente presidente y director general de la agencia nacional de noticias de sus país. Ban definió a Annabi como "un icono de las fuerzas de paz. No había mejor representante de ese cuerpo. Era un hombre delicado con el corazón de un león, a quien recordaremos por su sentido del humor, su integridad y su ética sin igual". El secretario general, quien mañana prevé viajar a Haití, tuvo también palabras de elogio para el adjunto de la Minustah, el diplomático brasileño Luiz Carlos da Costa, de 50 años y de quien dijo que "durante muchos años fue una leyenda para las fuerzas de paz de la ONU". "Su extraordinaria profesionalidad y su dedicación igualaban su carisma y su calidez, su devoción a todos sus amigos", dijo Ban del brasileño, de quien también elogió su talento. "Fue el mentor de muchas generaciones del personal de la ONU. Les conocía a ellos y a sus familias, siempre estaba dispuesto a escucharles y a ayudarles", agregó. También confirmó el fallecimiento del policía canadiense Doug Coates, a quien definió como "un verdadero amigo de Haití y de Naciones Unidas. Era un gran policía que creía en la importancia del imperio de la ley y de la justicia". Ban subrayó que Naciones Unidas "tiene su corazón con ellos y con las familias y amigos de Hédi, Luiz, Doug y muchos otros que han dado sus vidas por Haití y los ideales de la ONU". Ban viajará mañana a Haití para evaluar sobre el terreno las necesidades de asistencia humanitaria en el devastado país caribeño y reunirse con el personal que allí trabaja para el organismo multilateral. El responsable de la ONU conversó el viernes por teléfono con el presidente de Haití, René Préval, sobre el compromiso de la organización mundial con las víctimas del terremoto que hace cuatro días devastó la capital y que ha ocasionado 3 millones de damnificados y una elevada cifra de muertos, que podría llegar a 200.000. La ONU solicitó el viernes a la comunidad internacional 560 millones de dólares en ayuda para los millones de personas afectadas por el fuerte terremoto.