Calderón promete enviar otros 2.600 policías federales a Ciudad Juárez
Calderón promete enviar otros 2.600 policías federales a Ciudad Juárez
MÉXICO DF, 12 (EUROPA PRESS)
El presidente mexicano, Felipe Calderón, se ha comprometido a enviar otros 2.600 policías federales a Ciudad Juárez, una de las más peligrosas y violentas de todo el país y ubicada en el estado de Chihuahua, para dar respuesta al aumento de asesinatos en la localidad. Alrededor de 250 personas han perecido en esta ciudad en lo que va de año y 2.600 fueron asesinadas en 2009.
Aunque el mandatario admitió, en un encuentro con familiares cuyos allegados han muerto en episodios violentos en la ciudad, no ser lo suficientemente "irresponsable" como para pensar que el problema de inseguridad en Ciudad Juárez se puede resolver en 15 días, insistió en respaldar su estrategia de sacar al Ejército a la calle a combatir el narcotráfico, criticada por algunos sectores de la sociedad.
"El Ejército no se retira de Ciudad Juárez, seguirá dando apoyo subsidiario", recalcó el mandatario, quien precisó que los militares podrán apoyar a otras comunidades y municipios de la región afectados por la violencia como Guadalupe, Praxedis y Palomas, informó el diario 'el Universal. "Nuestra obligación es enfrentar al crimen organizado con toda la fuerza del Estado", insistió.
RECHAZA ABUSOS GENERALIZADOS EN EL EJÉRCITO
Asimismo, el presidente cerró filas con los militares al rechazar que el Ejército sea el responsable de los 1.000 casos de desapariciones registradas en Ciudad Juárez en los últimos años e instó a que se presenten pruebas que documenten estas desapariciones.
"Seguramente ha habido abusos, no lo dudo... No estamos dispuestos a tolerar un abuso... Pero, sinceramente, creo que 1.000 casos en Juárez de desapariciones forzadas del Ejército... Yo sí quisiera que se documentaran, lo hiciéramos público, con pruebas no sólo ante el Ministerio Público", aseguró.
Calderón, quien prometió regresar a la ciudad el próximo miércoles, también aseguró que habrá una mayor cooperación entre los diferentes niveles de administración tras reconocer que "las reticencias, desconfianzas y diferencias políticas han sido un obstáculo para el trabajo más eficaz". "Y todos somos responsables", insistió.
El despliegue de otros 2.600 policías en Ciudad Juárez sea quizá el compromiso más visible que hizo Calderón durante su visita a la ciudad fronteriza dentro del plan de cuatro puntos que presentó este jueves a las autoridades locales y a las organizaciones sociales
para combatir la violencia y el narcotráfico.
Además de la recomposición del orden institucional a la que debe contribuir el despliegue de policías adicionales, además de dos helicópteros, varias patrullas y blindados, Calderón prometió una mayor coordinación entre administraciones, al tiempo que adelantó una serie de programas sociales centrados en educación, salud y de participación ciudadana, más ayudas para familias de renta baja y un programa de infraestructuras para construir más escuelas y guarderías, pavimentar calles e infraestructuras deportivas. Asimismo, propuso la creación de un comité que dé seguimiento a la eficacia de estas acciones.
CALDERÓN SE DISCULPA
Calderón se disculpó ante las familias de los 16 jóvenes que fueron asesinados hace dos semanas mientras estaban en una fiesta en un domicilio privado por un grupo de sicarios después de que el mandatario atribuyera su asesinato a "un pleito entre pandillas" y anunció la construcción de una cancha de fútbol americano en Villas de Salvárcar, localidad donde fueron asesinados.
"Cualesquiera que hubieran sido el sentido de mis palabras, les dije a aquellos padres de familia que les presentaba y les ofrecía la más sentida de las disculpas, si cualquiera de esas palabras hubiera ofendido a ellos o a la memoria de sus hijos", explicó Calderón.
Además de reunirse durante dos horas con familiares de víctimas en Ciudad Juárez, Calderón tuvo la ocasión de debatir durante unas cuatro horas el paquete de medidas anunciado contra la inseguridad en la ciudad con representantes de la sociedad civil.
Calderón, quien viajó a Ciudad Juárez acompañado de siete de sus ministros y su esposa, vivió momentos de mucha tensión, como cuando trató de calmar a decenas de jóvenes que estaban obstruyendo el acceso al centro Cibeles enviando a uno de sus ministros a lidiar con ellos.
A pesar de haber acudido arropado a Ciudad Juárez, el presidente tuvo que hacer frente a varios improperios que le espetaron varios ciudadanos que se acercaron al centro social donde presentó su estrategia contra la inseguridad en la localidad, según informó el citado rotativo.
Luz María Dávila, madre de una de las víctimas, recriminó a Calderón que llamara "pandilleros" a los jóvenes asesinados cuando "estudiaban y trabajaban".
"Si usted perdiera un hijo buscaría hasta debajo de las piedras a los responsables, pero como yo no tengo esas posibilidades, no lo puedo hacer. (...) No me diga que sí ¡haga algo presidente! Queremos el Juárez de antes, no el sangriento", le espetó.