Marines estadounidenses empujan a la gente al aprestarse a descargar cajas de alimentos en un campo de refugiados en Carrefour, Haití,martes 26 de enero de 2010. (AP Foto/Gregory Bull)
Marines estadounidenses empujan a la gente al aprestarse a descargar cajas de alimentos en un campo de refugiados en Carrefour, Haití,martes 26 de enero de
Apenas un centavo de cada dólar que Estados Unidos gasta en ayuda a Haití llega al gobierno haitiano en efectivo, de acuerdo con un estudio realizado por The Associated Press, mientras especialistas en misiones de ayuda dicen que sería un error enviar demasiado efectivo al gobierno, dada su desorganización y su largo historial de fracasos y corrupción.
"Yo estoy convencido de que los estadounidenses son el pueblo más generoso que haya existido, pero quiere una rendición de cuentas", dijo Timothy R. Knight, un ex director adjunto de la agencia de ayuda US AID que dedicó 25 años a distribuir auxilios a víctimas de desastres.
"En este caso son muy cuidadosos para asegurarse de no lanzar dinero a cualquiera sino hacer un análisis y asegurarse de que el dinero va al lugar más conveniente", agregó.
Menos de dos semanas después que el presidente Barack Obama anunció la asignación de 100 millones de dólares para ayuda a Haití, el gasto del gobierno se elevó a 317 millones de dólares según las cuentas más recientes. Esto equivale a un poco más de un dólar por cada habitante de Estados Unidos.
El estudio por la AP de hojas de cálculo presupuestarias, informes de adquisiciones y bases de datos indica que la mayor parte de los fondos van a proveedores consolidados y probados, que hacen llegar desde bolsas de frijoles de 40 centavos hasta una embarcación de 3,4 millones de dólares a la zona del desastre.
"Tratamos de responder lo más rápidamente que podemos a esta catástrofe de proporciones bíblicas, volcando todos los recursos de que dispone el gobierno estadounidense, primero al rescate y el alivio, que es donde estamos ahora y esperamos pasar sin tropiezos a la recuperación", dijo Lewis Lucke, coordinador especial de auxilio y reconstrucción.
Las grandes tareas de rescate comenzaron horas después del terremoto del 12 de junio, que dejó por lo menos 150.000 muertos, arrasó Puerto Príncipe y afectó a un tercio de sus 9 millones de habitantes. Cada tarea exige dinero y contratos, pasajes de avión y renta de barcos.
De cada dólar estadounidense, 40 centavos van a las fuerzas armadas para seguridad, búsqueda y rescate y el buque hospital USNS Comfort.
Otros 36 centavos van a US AID para ayuda a las víctimas: desde 5.000 dólares para un generador hasta 35 dólares para jabón, cepillos de dientes y dentífrico para una familia.
Unos 10 centavos de dólar son para alimentos: frijoles, arroz, combinado de maíz y soya y aceite vegetal.
Hacer llegar los alimentos a la gente —barcos, camiones, centros de distribución y el personal necesario— cuesta otros 10,5 centavos de cada dólar.
El gobierno estadounidense quiere enviar 1,5 centavo de cada dólar directamente a las víctimas, a las que paga por su trabajo. Un programa paga a 40.000 haitianos tres dólares por día durante 20 días para que remuevan los escombros en torno de los hospitales y cavar letrinas.
Sólo un centavo de cada dólar va al gobierno, cuyo presidente duerme en una carpa mientras trata de organizar un equipo que ya era inestable antes del terremoto. Otro medio centavo financia tres hospitales en la República Dominicana cerca de la frontera que atienden a refugiados.